Según el I Ching hay un tiempo para cada cosa y de nada sirve intentar plantar un semilla en una tierra yerma y congelada, por mucho afán que pongamos esta no germinará. El I Ching es el libro de las mutaciones y tiene que ver con las estaciones del año aplicadas a la vida en general. Todo muta, nada es permanente. Comprender la medicina china es comprender este aspecto de su filosofía.