El domingo pasado se celebraba el Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica, dos enfermedades que no son del todo visibles. Desde la perspectiva de la medicina china y la acupuntura son patologías que tratan de forma eficaz sus síntomas.
Fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad reumatológíca común que afecta del 2 al 4% de la población en general, de la cual el 85% son mujeres entre los 25 y los 50 años. Las características que la definen son el dolor generalizado crónico y la hipersensibilidad en puntos anatómicos específicos (tender points). Otros síntomas comunes son trastornos del sueño, rigidez matinal, parestesias, ansiedad, cefalea, intestino irritable, y fenómeno de Raynaud.
Para realizar un diagnóstico definitivo se tienen que dar tres condiciones: índice de dolor generalizado de más de 7, más calificación en la escala de gravedad de síntomas de más 5 o índice de dolor generalizado entre 3 y 6, más calificación en escala de gravedad de síntomas de más 9, que los síntomas hayan tenido una intensidad similar por el menos 3 meses y que el paciente no tenga otra enfermedad que pudiese explicar el dolor.
En cuanto a su fisiopatología, las técnicas microscópicas convencionales no demuestran alteración hística evidente, tampoco se dan alteraciones serológicas específicas, esto ha conducido a que algunos médicos nieguen la existencia de este síndrome, que no fue reconocido como enfermedad por la OMS hasta 1992.
Respecto a su patogenia, los estudios endocrinológicos han indicado que el eje hipotálamo-hipófisis suprarrenal está alterado; dándose una baja respuesta del cortisol a la corticotropina y al ejercicio. Así mismo y en lo que se refiere a la percepción del dolor, se ha encontrado que existen niveles altos de citocinas en los pacientes que favorecen la transmisión del dolor y que la hipófisis tiene alterada su función de centro inhibitorio del dolor. Finalmente, los pacientes con Fibromialgia poseen una hiperreactividad del Sistema nervioso simpático lo que desencadena cuadros de insomnio y ansiedad; pero también tienen baja la reactividad a estímulos estresantes, lo que los predispone a la depresión.
Síndrome de Fatiga Crónica
Se trata de una enfermedad crónica, no reumatológica, que se caracteriza sobre todo por una fatiga persistente y dificultades cognitivas sin una causa aparente de base, el dolor no es determinante. Esta patología afecta al 0,55 de la población mundial; siendo en su mayoría personas de 29 a 35 años, de los cuales el 80% son mujeres. Su definición como enfermedad fue definida por la OMS en 1994.
Su etiología sigue siendo controvertida y se plantean varias hipótesis. La primera se refiere a un origen viral; sobre todo en una infección por el virus de Epstein Barr el cual permanece latente en el organismo de los afectados y se reactiva cada cierto tiempo para causar los síntomas ya descritos. Otra posible teoría se postula por una desregulación del Sistema Inmunológico, este es el que provocaría los síntomas. La última hipótesis y la más aceptada es la del fallo en el eje Hipotálamo-Hipófisis-Suprarrenal, como sucede en la fibromialgia.
El cuadro clínico, por su parte, no es homogéneo, pero se caracteriza por desencadenamiento de fatiga persistente y súbita tras una infección, fatiga exagerada sumada a alteraciones cognitivas y del sueño, síntomas exacerbados por el ejercicio y sobre todo por presentarse en el marco de un paciente sin previa historia de quejas somáticas como cefalea crónica tensional o lumbalgias crónicas. También, cabe decir que existen artralgias y mialgias, pero la fuerza y demás exámenes neuromusculares no están alterados y también que se presentan alteraciones como intolerancia a olores, taquicardias y síncopes recurrentes. Algo que la diferencia de la Fibromialgia es la presencia de febrículas, de odinofágia, fatiga tras ejercicios intensos y linfadenopatías dolorosas y palpables.
En cuanto al diagnóstico, no existen marcadores específicos; pero sí una serie de criterios diagnósticos.
El tratamiento de ambas patologías, fibromialgia y del síndrome de fatiga crónica se centra inicialmente en la identificación y tratamiento de las enfermedades asociadas o subyacentes y el alivio de los síntomas, entre los cuales los más comunes son trastornos del sueño, depresión y dolor.
Como ayuda la acupuntura en la mejora de la calidad de vida de estos pacientes.
Precisamente la OMS recomienda el uso de la acupuntura para el tratamiento de estos síntomas: los trastornos del sueño, la depresión y el dolor.
Existe evidencia científica de que la acupuntura reduce los síntomas de la fibromialgia.
El efecto de la acupuntura es acumulativa, se necesitan de 6 a 10 sesiones seguidas para que el organismo reaccione y comiencen a notarse sus efectos. Después de un primer ciclo de 10 sesiones los pacientes notan una notable mejoría. Tras estas primeras sesiones se planificará un plan de tratamiento de continuidad que variará en cada caso particular.