La obesidad, es el estado patológico que se caracteriza por un exceso o una acumulación excesiva y general de grasa en el cuerpo. Comer demasiado puede producir obesidad, con el consiguiente aumento del riesgo de otras enfermedades como son la arterioesclerosis, el infarto de miocardio, la diabetes, y la hipertensión entre otras.
Hay dos tipos de obesidad: la primaria y la secundaria. En la primaria no hay ninguna otra enfermedad que cause la obesidad. En la secundaria, la obesidad es la consecuencia de otra enfermedad.La obesidad también puede provocar daños en las articulaciones, especialmente en las rodillas. Vamos a enfocarnos en la obesidad primaria y qué podemos esperar de la medicina tradicional china en este caso.
La herramienta más eficaz de las que tenemos en medicina china para tratar la obesidad es la acupuntura, combinada con dietoterapia y hábitos de vida saludable.
La acupuntura trabaja en tres aspectos. En primer lugar, eliminando la ansiedad, esto hace disminuir las ingestas, y por lo tanto el paciente baja de peso en las primeras semanas sin ningún esfuerzo.
Tras dos o tres semanas de tratamiento se va controlando el apetito porque aumenta el metabolismo basal o de las grasas y estimula su eliminación a nivel renal. Esto es posible porque la acupuntura produce una aceleración de los sistemas digestivos y urinarios lo que conlleva una movilización de las grasas que se eliminarán a nivel linfático y renal.
La estimulación del metabolismo se refleja en una mejora en la calidad del sueño ya que esta estimulación secreta una serie de endorfinas que relajan el sistema nervioso vegetativo por lo que los pacientes tratados con acupuntura demuestran un sueño más reparador del que experimentaban antes del tratamiento.
La acupuntura en sí no es una solución milagrosa a un problema de obesidad, no obstante, si el paciente está dispuesto a cambiar su forma de vida, la acupuntura puede ayudarle a adelgazar. Al insertar agujas de acupuntura en puntos específicos, el cuerpo libera endorfinas que tienen un impacto calmante y relajante que ayuda a resolver las sensaciones de estrés, ansiedad y frustración que pueden llevar a las personas obesas a ingerir deliberadamente alimentos que engordan.
De esta forma, la acupuntura ayudaría a disminuir la ingesta de alimentos a causa de la ansiedad o cuando sentimos apetito sin la necesidad fisiológica de comer, es decir, sin sentir hambre, generando con ello una sensación de saciedad que les permite reducir la ingesta de alimentos.
En nuestra clínica combinamos la acupuntura con dieta y consejos sobre vida saludable. En algunas ocasiones también es muy recomendable que el paciente tenga alguna visita con la psicóloga, si encontramos una relación patológica del paciente con la comida..
Con frecuencia se comenta que al dejar el tratamiento es fácil recuperar el peso perdido. Hay que aclarar que esto no es a causa de la acupuntura, sino de la relación con el paciente al cual no se ha sabido educar en la salud y del propio paciente que vuelve a caer en los malos hábitos alimentarios que causaron su obesidad.
Educar al paciente en una correcta forma de nutrición forma parte del tratamiento y no se puede terminar un tratamiento de obesidad sin un buen programa de mantenimiento, donde el paciente va a aprender a comer para su salud y con revisiones periódicas distanciadas que garanticen con sesiones de recuerdo el mantenimiento del estado de equilibrio que el tratamiento indujo en su día.
El tratamiento más indicado y, para que se noten los resultados en el paciente siempre y cuando haya seguido todas las indicaciones, es una sesión de acupuntura de unos treinta minutos tres veces a la semana las dos primeras semanas, dos veces a la semana las tres semanas siguientes y luego una vez por semana hasta completar la bajada de peso requerida.
